Dispuestos a escuchar Su voz

"No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios." Mateo 4. 4

No perdamos nuestra comunión íntima con Dios; acerquémonos a Él en oración y dediquemos tiempo a leer y a meditar en Su palabra... Jesús es el Verbo hecho carne; Él es el pan de vida; el alimento que necesitamos en el alma.

"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios." Juan 1.1

"Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad." Juan 1.14

Y al orar, no olvidemos pedir que Dios nos permita oír Su voz; que Su palabra nos traspase el alma... Jesús decía, el que tenga oídos para oír, oiga; y no se refería a la capacidad auditiva ni a la capacidad intelectual de comprensión, sino a la actitud del corazón; a la conciencia de saberse pecador, y de necesitar la ayuda y el perdón de Dios.

Hace dos mil años, hablaba en persona el Creador y pocos corazones oían la voz de Dios... hoy nos pasa igual con la Biblia, cuando leemos de manera apresurada o con el pensamiento en otro lado. Dios no nos habla al entendimiento sino al corazón; leamos dispuestos a escuchar Su voz.

"La fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios." Romanos 10. 17

"¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca." Salmos 119.103

Cristo vive y te ama

Es necesario nacer de nuevo

Arrepiéntete y cree en el evangelio