La unidad del Espíritu...

Para que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, debemos cuidar la unidad del Espíritu... separados, no aportaremos la gracia dada a cada uno de nosotros, ni recibiremos edificación de los dones dados al cuerpo de Cristo. No demos ventaja al enemigo; seamos humildes para crecer en la fe... todos nos necesitamos, ayudémonos mutuamente; volvamos a nuestro primer amor; procuremos el compañerismo entre hermanos; y busquemos la reconciliación con aquellos de quienes nos hemos distanciado.

"Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos." Efesios 4.1-6

"Siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor." Efesios 4.15-16

Regresemos a la vida de iglesia; a la convivencia física y personal con nuestros hermanos... el encierro por la pandemia ya ha terminado.

Cristo vive y te ama

Es necesario nacer de nuevo

Arrepiéntete y cree en el evangelio