Setenta veces siete

Cuando Caín mató a Abel, su hermano, Dios puso una señal en Caín para que no lo matase cualquiera y tuviera descendencia, en la cual aprenderíamos a perdonar sin desear una venganza.

"Si siete veces será vengado Caín, Lamec en verdad setenta veces siete lo será." Génesis 4.24

Lamec dijo esto, porque Caín había matado impíamente, pero él, lo había hecho en defensa propia...  él apelaba a la justicia, a la misericordia y a la bondad de Dios.

Cuando Dios maldijo a Caín y lo condenó a ser errante y extranjero en la tierra, Caín dijo: grande es mi castigo para ser soportado...  entonces, Dios procuró su arrepentimiento prolongándole la vida y bendiciéndolo con descendientes.

¿Quién no aprende a amar y a perdonar teniendo hijos?  ¿Sintiendo el gran amor del Padre celestial? 

"Sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo." Efesios 4. 32

Sólo con el poder del Espíritu Santo podemos perdonar como perdona Dios...  sin reproche y sin hipocresía;  sin condición y sin medida.

"Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete." Mateo 18.21-22

Cristo vive y te ama

Es necesario nacer de nuevo

Arrepiéntete  y  cree en el evangelio