Una promesa para el corazón...

"Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar. Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado." Salmos 119.48-50

Cuando Dios te haya prometido algo en Su palabra; cuando hayas escuchado con tu corazón Su voz, créele sin dudar y sin cuestionar nada; créele y obedécele, Él te guiará y te sostendrá; cumplirá Su promesa y la convertirá en realidad... y con toda seguridad, durante la espera, Él te confirmará esa promesa en Su palabra, para que puedas confiar y descansar. Su amor no cambia, es el mismo siempre: Cristo vive y te ama.

"Si dejaren sus hijos mi ley, Y no anduvieren en mis juicios, Si profanaren mis estatutos, Y no guardaren mis mandamientos, Entonces castigaré con vara su rebelión, Y con azotes sus iniquidades. Mas no quitaré de él mi misericordia, Ni falsearé mi verdad." Salmos 89.30-33

"No olvidaré mi pacto, Ni mudaré lo que ha salido de mis labios. Una vez he jurado por mi santidad, Y no mentiré a David. Su descendencia será para siempre, Y su trono como el sol delante de mí. Como la luna será firme para siempre, Y como un testigo fiel en el cielo." Selah. Salmos 89.34-37

"Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David." Isaías 55.3

Serás salvo tú y tu casa...

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Cristo vive y te ama

Es necesario nacer de nuevo

Arrepiéntete y cree en el evangelio